A popular electric vehicle made by the Chinese consumer electronics giant Xiaomi crashed into a concrete guardrail while deploying its autonomous driving feature. Three people died.
Xiaomi, which produces smartphones and consumer electronics, delivered 135,000 E.V.s last year after tapping China’s robust manufacturing supply chain.
Los conductores chinos compran vehículos eléctricos asequibles cargados de nuevas tecnologías, una tendencia que está redefiniendo los vehículos de gama alta y perjudicando a los fabricantes de automóviles alemanes.
Chinese drivers are buying affordable electric vehicles loaded with new technology, a trend that is redefining high-end vehicles and hurting German automakers.
Una conducción autónoma más capaz es solo una de las maneras en que los fabricantes de automóviles chinos amenazan con tomar la delantera: sus vehículos eléctricos también se están volviendo más grandes y espaciosos.
More capable autonomous driving is just one way Chinese automakers are threatening to pull ahead — their E.V.s are also becoming bigger and roomier.